Viajes de papel. La vorágine de José Eustasio Rivera
Felipe Gomez
En 1924 José Eustasio Rivera publicó esta novela por primera vez, un texto que modificó en las siguientes ediciones hasta la quinta de 1928 que fue la última que el pudo revisar y modificar. Las siguientes ediciones convirtieron a La vorágine en una novela clásica de la literatura colombiana y latinoamericana.
El protagonista, Arturo Cova, nos transporta hacia un largo viaje a través de los Llanos y de la Selva colombiana. Un recorrido donde tendremos la oportunidad de conocer estos lugares con descripciones minuciosas y coloridas tanto de la botánica y de la fauna como de los paisajes y de las relaciones que las personas establecen con ellos. Es un camino fascinante a través de un lenguaje maravilloso que muestra la maestría del escritor para describir y para reproducir conversaciones y donde se refleja la riqueza del castellano en la Colombia de principios del siglo XX. La lectura es posible para los profanos gracias a las notas a pie de página y al vocabulario presente en esta edición de Cátedra en su colección de Letras Hispánicas.
“Antes de que me hubiera apasionado por mujer alguna, jugué mi corazón al azar y me lo ganó la Violencia”. Así empieza la primera parte del libro, es toda declaración del argumento, de la realidad colombiana y del trasfondo de la novela. Arturo Cova huye con su amada de Bogotá salvando una relación no consentida por la familia pero iniciando un camino de pasiones que los llevará hasta la salvaje Amazonía.
Recorreremos los Llanos situados a los pies de la Cordillera oriental, entre lo ríos Guaviare, Arauca y Orinoco. Un paisaje parcialmente inundable y de gran tradición ganadera. Los llaneros, su vacas y caballos, sus asuntos, traiciones y amoríos son los protagonistas de la primera parte de la novela. La complejidad de la historia crece a la vez que la de los personajes, en un camino que poco a poco se va revelando con menos posibilidad de retorno. Así la novela llega, en su segunda parte, a la selva. Cambia el caballo por la canoa y navegando las venas del Amazonas, Rivera y su personaje Cova, muestran el lado mas oscuro del relato; el mundo de las caucherías. Afloran las crueles condiciones de las explotaciones de caucho, la maldad, el trato hacia los pueblos originarios y la avaricia siempre con la impenetrable y poderosa Naturaleza como escenario. El relato nos conduce, al igual que Conrad y su Corazón de las Tinieblas, a lo más profundo de la Selva y de la Humanidad.
La vorágine necesita de una lectura pausada y atenta pero la recompensa es grande, por el paisaje y el paisanaje, por la propia historia pasional que actúa como eje y por la forma que tenemos de descubrir unos territorios tan potentes como los Llanos y la Amazonia.
José Eustasio Rivera. La vorágine. Ediciones Cátedra. 2020