Sabina (Juniperus Thurifera)
Felipe Gomez
Caminando por las mesetas en los días de frío tan intenso sorprende apreciar como es posible que en algunos lugares, de muy adversas condiciones, puedan crecer y perdurar algunos bosques. Estos son los sabinares, unos de los bosques mas originales de toda Europa occidental. Los mas hermosos son aquellos dominados por la especie mas robusta de todos los juniperus, la thurifera, o sabina albar.
Estos árboles de aromática madera y crecimiento lento son resistentes a variaciones térmicas que pueden ir de los -25ºC a los 40ºC, a suelos pobres como pedregosos lapiaces e incluso años de sequía en los que pueden recibir no mas de medio litro por metro cuadrado. Aún así son capaces de configurar bosques muy bellos y peculiares en composición al ser generalmente claros y abiertos.
Fácilmente reconocible como árbol siempreverde de tamaño mediano de entre 5 y 12 metros de altura, aunque existan ejemplares de mas de 20 metros. Troncos de poco tamaño con un crecimiento retorcido con una corteza de color ceniciento y agrietada longitudinalmente sobre todo en los ejemplares mas viejos. Se trata de una especie dioica, que produce pies femeninos y masculinos. Los femeninos producen una baya o arcéstida de 6-10mm de diámetro que contiene las semillas. Varia su color según la madurez de azulado a negruzco o rojizo, maduran al segundo año.
Muchas de sus caprichosas formas son debidas, a parte de a las duras condiciones, a que en épocas de escasez de pastos servían de alimento sobre todo a cabras y a ovejas. Según cuentan los pastores las hay dulces y amargas, dentro de las primeras solo eran útiles las ramas superiores de los adultos ya que las ramas bajas son ácidas.
El nombre popular latino hace referencia a la abundancia en el país de los Sabinos, Italia, de otra especie de genero juniperus, la sabina rastrea (juniperus sabina). El nombre científico de thurifera significa productora de incienso por tener la madera un agradable olor a resina. Una madera que es extraordinariamente duradera y es muy apreciada en ebanistería, por ejemplo en el interior de armarios y arcones, al proporcionar a estos un agradable aroma. Por su carácter imputrescible y su capacidad para aguantar bruscos cambios de temperatura se utiliza mucho en puertas, vigas, cercados, norias...en cualquier carpintería tosca que tenga que aguantar las inclemencias del tiempo.
En su esencia aparece un alcohol, el sabinol, que se ha usado antiguamente para regular la menstruación o como abortiva. También para quitar verrugas. Es a su vez diurética y se usa igualmente contra las hemorragias uterinas, la cistitis y el reumatismo.
Muchas veces menospreciamos estos bosques de sabinas que, sin embargo, nos ofrecerán un paisaje único configurado por especies que de forma espartana son capaces de soportar duras condiciones de continentalidad. Visitarlos es acercarse a un bosque relicto que representa el testimonio de un paisaje vegetal que fue mucho más frecuente hace milenios, antes incluso que la presencia del hombre.
Biliografía
Ginés López. Guía de árboles y arbustos de la Península Ibérica y Baleares. Mundi Prensa, 2002.
VVAA. Los Bosques Ibéricos. Una interpretación geobotánica. Planeta, 2002.