Viajes de papel. El Ogro de Doug Scott
Felipe Gomez
Doug Scott es uno de los principales protagonistas del himalayismo de los años 60, 70 y 80. Conocido y admirado principalmente por la arista norte del Kangchenjunga, la SO del Everest y las aperturas del Sivling y El Ogro. Pero realmente es la aventura de esta última montaña en Pakistán la que es mas recordada en el acerbo montañero, debido fundamentalmente a su heroico descenso.
El escalador británico escribe cuarenta años después (1977-2017) una merecida obra en honor a esta montaña del Karakorum que cuenta con la fama, incluso hoy en día, de ser una de las montañas más difíciles del planeta, hasta el momento con solo dos repeticiones.
Scott ambienta muy bien todo el contexto de exploración anterior a su escalada. Agradece en gran medida a todas las personas que poco a poco fueron acercando estos territorios tan inhóspitos al deporte del alpinismo. Su enfoque es muy completo. Una descripción geográfica del entono del Karakorum antecede a la descripción de todas las expediciones que le precedieron haciendo principal hincapié en aquellas que tuvieron lugar bajo el auspicio de la Compañía de Indias primero y de la Corona británica después. Era una época de Imperialismo, The Great Game, donde las principales potencias (Gran Bretaña, Francia y Rusia fundamentalmente) pugnaban por los lejanos territorios del Asia Central. En su afán por cartografiar, con fines militares, el territorio que hasta entonces estaba vacío para los extranjeros que poco a poco se van descubriendo las maravillosas cumbres y glaciares de Karakorum. A medida que el conocimiento sobre el territorio aumenta aparecen grandes tesoros para los nuevos visitantes de la región, los alpinistas que después de terminar con su territorio de juego en los Alpes se lanzan a la conquista de las montañas más altas del planeta. Una de estas joyas es el Baintha Brakk, comúnmente conocido como el Ogro. Una montaña aparentemente inexpugnable de 7285 m de altitud.
Después de presentar a un equipo muy potente de alpinistas con gran experiencia en la escalda de roca en grandes paredes y en montañas de gran altitud: Clive Rowland, Mo Anthonie, Tut Braithwaite, Nick Estcourt y Chris Bonington, el autor se mete de lleno en la descripción de la expedición que logró hollar por primer vez la cima oeste y la cima principal del temido Ogro.
De forma amena y viva Scott narra, ya con los puntos de vista de todos los participantes contrastados, aquellos días de exploración y conquista que terminaron con una de los descensos más épicos y relatados de la historia del himalayismo. El descenso de Scott, de rodillas debido a sus lesiones de las piernas tras una caída, y de Bonington, con las costillas fracturadas y una neumonía, ayudados por Clive y Mo se relata con un tono ameno y ligero. Aún no eran conscientes del éxito de haber superado una de las mayores dificultades jamás realizada, durante los últimos largos a la torre cimera, en la escalada en roca en altitud (los primeros repetidores en el año 2001 dieron fe de ello).
Doug Scott. El Ogro. Ediciones Desnivel 2017