Viajes de papel. Cuando los inviernos eran inviernos. Historia de una estación de Bernd Brunner
Felipe Gomez
Si bien el invierno pasa por ser una de las estaciones más desapacibles, donde todo se marchita y el frío quita o duerme la vida, no deja de ser una época del año que, con su manto blanco, nos puede llenar de belleza y de paz. Uno de estos afortunados es Bernd que con este ensayo rinde homenaje, desde varios puntos de vista, a “los inviernos que invitan a detenerse, a repasar las cosas una vez más, o tal vez solo concentrarse en lo esencial. El invierno muestra nuestras limitaciones y nos revela lo vulnerables que somos..”
Desde los cristales de hielo que conforman la nieve y configuran el manto que cambia y puede llegar a ser mortal a través de los aludes, a los pintores del invierno pasando por las economías del frío donde se afirma que la nieve es el abono para los pobres. La perspectiva abraca muchos puntos de vista con el objetivo de adentrarnos en el frío, en la historia del invierno como parte fundamental del ciclo vital.
No pierde de vista que esta estación plantea muchos más retos a los que menos tienen, para muchos gran parte del año se trata de prepararse para afrontar el frío. Tal vez, la romántica visión de esta estación, de los días de esquí y de lectura en la chimenea, solo está al alcance de algunos privilegiados. Probablemente.
Privilegiado es poder salir a pasear en invierno, a recorrer con raquetas de nieve lo paisajes nevados de Pirineo, todo cubierto con una sábana blanca que suaviza las formas y se modela con el viento y el sol. Sentir el viento helado y la naturaleza fuerte, aquella en la que aún nos sentimos indefensos.
Bernd Brunner. Cuando los inviernos eran inviernos. Historia de una estación. Acantilado 2020