Viajes de papel. Oso de Marian Engel
Felipe Gomez
La novela de Oso en principio puede plantearse como una vuelta a la naturaleza, Lou, la protagonista, bibliotecaria del instituto histórico de Toronto, recibe el encargo de investigar y catalogar una colección antigua de libros ubicada en una casa victoriana en los bosques de Ontario. La protagonista pasa de vivir como un topo, enterrada en las profundidades de su despacho, a acomodarse en una naturaleza vasta, descubrirla y vivirla plenamente sintiendo la extraña sensación de haber vuelto a nacer en el mismo momento de llegar a su destino.
Pero la casa, aislada en una pequeña isla tiene un inesperado habitante, un oso dócil y viejo, encadenado a su caseta como un perro. Poco a poco, a la vez que Lou va descubriendo los placeres de vivir aislada en la naturaleza, va entablando una relación afectiva con su compañero de morada. La novela se torna inquietantemene erótica “El oso lamía. Buscaba. Lou podría haber sido una pulga a la que él estaba persiguiendo. Le lamió los pezones hasta que se le pusieron duros y le relamió el ombligo. Ella lo guio con suaves jadeos hacia abajo"´. La relación transcurre hasta rebelarse la verdadera naturaleza de los amantes, animal y humana.
La novela del año 1976 desató una gran polémica en la sociedad canadiense principalmente por la relación de su protagonista con un oso, por su erotismo. Aun así fue merecedora del prestigioso Governor General's Literary Award.
El Oso de Marian Engel también representa perfectamente al movimiento feminista del momento, la mujer se libera, toma voz propia; la maternidad ya no es un destino obligatorio, la sexualidad no está al servicio de otro, la emancipación laboral de la mujer, poder trabajar sin recibir órdenes. Se iguala la infidelidad masculina y femenina, y se reivindica el reconocimiento del erotismo de las mujeres.
Todo esto descubrimos en este delicioso texto, en el que el oso, como animal también se nos va mostrando en toda su riqueza cultural según van apareciendo notas sueltas entre los libros que Lou clasifica en su envidiable retiro:
Otsu, tú, mi bienamado
devorador de miel de los boques,
que la ira no hinche tu pecho...
No tengo fuerzas para darte muerte,
ofrece tu vida de buen grado
en sacrificio a la Tierra del Norte...
Nunca te trataremos mal,
vivirás en paz y abundancia,
te alimentaremos con leche y miel
El Kalevala finlandés
Marian Engel. Oso. Impedimenta 2015