Viajes de papel. Alamut de Vladimir Bartol
Felipe Gomez
Viajamos con esta novel histórica hasta el origen de la secta de los nazaríes que tuvo su mayor apogeo entre los siglos XI y XIII. Se trata de un viaje a la vida del Viejo de la Montaña como se conoció a Hassan Ibn Saba, líder carismático de los ismaelitas, una secta dentro del chiismo. Refugiado en Alamut, una fortaleza inexpugnable situada al norte de Irán, creó una poderosa secta envuelta de misterio y de leyenda. Debido a que los mongoles destruyeron la biblioteca en la conquista de fortaleza todo lo que se sabe de este personaje es a través de las fuentes de sus enemigos, por esto se ha destacado mas su papel como líder fanático de los hashshashín, de donde proviene la palabra asesino en muchas de las lenguas actuales. Al parecer esta a su vez vendría de la palabra hachís en referencia a la planta bajo cuyos efectos se ejecutaban muchas de las ordenes del Viejo de la Montaña que se cristalizaban como asesinatos selectivos dentro de las luchas políticas de la época.
El escritor, esloveno y estudioso de las religiones, Vladimir Bartol se sumerge en este mundo en un momento histórico en el que otros fanatismos llevaron a Europa a cometer las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial. A parte del valor histórico de la novela, que relata la vida de los inicios de esta secta, el ritmo del relato bucea en lo mas oscuro del alma humana y te lleva, poco a poco, a la tanto a la mente del protagonista como a la de sus fieles. Muestra de forma literaria cómo es posible que nazcan y perduren ideas fanáticas y como estas pueden ser seguidas por otros con fe ciega, una fe que puede llevar a la muerte. En este aspecto el relato es escalofriante y muy bien construido.
Haciendo honor a las mejores novelas históricas, con su lectura no solo viajamos hacia este inquietante capítulo de la historia de Persia si no también hacia la mentalidad de la época y, en este caso, a su capacidad para el fanatismo.